Para elaborar una buena liga hacen falta buenos chefs que organicen y preparen todo este mogollón de ingredientes, y esto es algo que nunca echaremos de menos en la liga interna SEK, ya que contamos con numerosas personas que se preocupan día a día en el devenir de ella. De lo cual, cabe decir que estamos muy orgullosos. Pero si lo que queremos es hacer un buen plato, no solo necesitamos cocineros adecuados, sino que los alimentos que lo componen sean buenos y de calidad. Por todos son conocidos tanto el señorío como la calidad que atesoran los jugadores inscritos en la liga: las defensas de Nadales, los trallazos de Marín, el coraje de Edu Medina, la insistencia de Manolo "Comunio"... y un sinfín de detalles más. Pero hoy vamos a hablar de uno de esos ingredientes que ponen la amargura o el dulzor necesario para que el plato sea inconfundible.
Sin duda hablamos de la afición, ese elemento tan indispensable para el deporte, sin el cual los jugadores apenas tendrían motivación, no levantarían la cabeza en momentos difíciles, incluso a veces son el empuje que falta para marcar ese gol necesario para consumar una remontada. Y esto es algo que los jugadores agradecen.
Recientemente, pudimos ver una demostración de que cuando la afición está contigo se pueden lograr grandes cosas, y si no que le pregunten a los Germán, Guille, Ibáñez, cuando lograron la remontada ante los de Edu Medina. Otro claro ejemplo de buen "feeling" con los aficionados es Julio "Cabra", que cada vez que salía al campo recibía los aplausos del respetable y hacía las delicias de los aficionados logrando en ese momento un sabor perfecto para ambos. Pero otras veces, los jugadores no conectan los aficionados y esto les acarrea problemas tanto a ellos como a sus equipos. Esto es algo que pudimos comprobar la pasada temporada (los malos gestos de Jaime Castiel o Nacho Sevilla) y que sigue pasando en ésta. Podríamos añadir que ésta es una de las muchas razones por las que los ultras acuden a ver los encuentros. Otro claro caso es el de Carlos Sanjuan que nunca ha sido bien recibido entre los espectadores que se agolpan en el campo verde para disfrutar de este gran menú que ofrecemos cada recreo y del que nunca vamos a cansarnos.
La afición. La miel más dulce. La hiel más amarga. Ese "algo" indispensable que forma parte de éste, nuestro espectáculo. La liga interna "SEK".
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