El lesionado apertura de los All Blacks, Dan Carter, advirtió a Nueva Zelanda de que debe tener en cuenta la historia con Les Bleus, cuando se vea las caras con su viejo enemigo en la final de la Rugby World Cup el domingo.
“Francia es nuestro némesis principal en la Rugby World Cup y todos conocemos nuestro pasado con ellos”, dijo Carter. “Es muy emocionante jugar una final contra Francia”.
Al haber formado parte de la campaña de Nueva Zelanda en la RWC 2007 cuando los All Blacks fueron eliminados por Francia en los cuartos de final, Carter sabe de la amenaza que suponen los imprevisibles franceses.
“Es un equipo muy peligroso”, se sincera Carter. “En particular cuando sus backs están con la espalda contra la pared y tienen muchas dudas. Ahí es cuando sacan el pecho, ya lo demostraron en 2007 y en 1999 (cuando le ganaron a Nueva Zelanda en las semifinales)”.
“Tenemos que esperar lo inesperado. Los franceses son los mejores cuando se trata de darnos una sorpresa, así que los muchachos entienden que se trata de un reto enorme, Tienen que salir y hacer una actuación heroica”.
Para Carter, que fue descartado para el resto de la RWC 2011 con una lesión en la ingle hacia el final de la fase de grupos, Francia supondrá una amenaza en toda la cancha.
“El trío de la tercera línea es de primera clase”, dijo el jugador de 29 años. “Fueron fantásticos durante toda la Rugby World Cup, liderados por su capitán (Thierry (Dusautoir). Son extremadamente peligrosos como portadores de pelota y en el ruck tienen un scrum magnífico”.
La amenaza de los backs
“También me quedé muy impresionado con la línea de backs, también fueron muy peligrosos y apoyaron unos tries fantásticos”.
Aunque la alineación del tradicional medio scrum Morgan Parra como apertura despertó muchas críticas al principio del torneo, Carter piensa que la transición del 10 deja poco que desear.
“Se adaptó a la posición muy bien”, dijo Carter. “Mantiene la cabeza fría y aunque no jugó mucho en esa posición, sobresalió en los dos últimos partidos. Es un jugador de mucha confianza y que juega con mucha continuidad. Aportó mucho al equipo francés”.
“No es muy grande pero defiende bien, lo demostró la semana pasada. No tiene muchos fallos en su juego”.
Cuando supo que su Rugby World Cup se había acabado tras un desgarro en la ingle en un entrenamiento, Carter admitió que en un principio no quería tener nada más que ver con el torneo. Sin embargo, no pudo evitar involucrarse y emocionarse en el evento una vez que desvanecieron esas primeras sensaciones.
El hincha número uno
“Estaba destrozado los primeros días. También sentí un poco de rabia porque estaba tan destrozado y no quería tener nada que ver con la Rugby World Cup. Después de cinco o seis días me di cuenta de que la Rugby World Cup se estaba jugando en mi país y que lo quería disfrutar, igual que todos los demás”, dijo Carter.
“Había decidido no ir a ningún partido, estaba bastante hundido. Pero al final decidí ir a los partidos y disfrutar del ambiente. Fue una experiencia bastante diferente para mí y disfruté de cada minuto”.
A pesar de seguir involucrado con el planeamiento y las preparaciones del plantel, Carter dice que estar en el palco viendo los partidos de Nueva Zelanda también fue muy difícil.
“Cuando estoy sentado ahí viendo el partido me pongo extremadamente nervioso”, explicó Carter. “No soy un buen espectador”.
“Eso es lo más duro, cuando veo a los muchachos en la cancha; ahí no tengo ningún tipo de control. Estoy tan acostumbrado a estar en la cancha intentando marcar la diferencia".
Aunque no podrá jugar mientras que se recupera de su lesión, Carter asegura que hará lo que pueda para ayudar a los All Blacks.
“Quiero tanto que los muchachos ganen, al igual que todos los demás”, dijo Carter. “Obviamente no puedo jugar, así que seré el hincha número uno del equipo”.
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