Si algunas vez has pasado por los cimientos del colegio San Estanislao, has tenido también que pisar esta emblemática cancha, habrás sentido la magia que se siente al conducir el balón sobre él y si has jugado la liga interna, habrás podido comprobar lo que se siente cuando la grada anima, cuando se deja la voz por tu equipo.
Por eso hoy vamos a hacer una mención especial a nuestro santuario, donde hemos visto regates, goles inverosímiles y actuaciones solo al alcance de unos pocos afortunados que hacen que cada Martes y Jueves, tanto profesores como alumnos disfruten del deporte rey.
El campo verde, siempre con nosotros, desde tiempos inmemorables, sólo unos pocos lo vieron nacer, y solo unos pocos lo verán morir. Mientras tanto, buen fútbol y espectáculo al servicio de todos.
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