Semana Ignaciana

Como todos sabéis desde el lunes, 30 de enero hemos celebrado en nuestro colegio la semana Ignaciana y hoy llega a su fin.
Hemos querido concienciaros a todos un poquito más porque nos hemos dado cuenta que a medida que hemos ido creciendo nos hemos distanciado de las tradiciones que representan al colegio y entre ellas está la figura de San Ignacio de Loyola, a quien todos hemos conocido a lo largo de toda nuestra vida escolar, pero, ¿habéis sido conscientes de ello? Es cierto que cuando éramos más pequeños durante esta semana realizábamos un montón de actividades encaminadas a este personaje tan importante para el colegio, pero ahora todo se reduce a un paréntesis más en nuestro calendario de exámenes al que a penas prestamos atención.
Por eso, nunca viene mal recordar un poco sobre él:

San Ignacio de Loyola

Nacido Íñigo López de Loyola según fuentes jesuitas, las referencias de la propia Compañía de Jesús nombraron también en ocasiones a Ignacio como Íñigo López de Regalde, aunque este nombre al parecer se lo dio por error un copista. Entre 1537 y 1542 cambió el nombre de Íñigo por el de Ignacio, como él mismo decía, "por ser más común a las otras naciones" o "por ser más universal".

Es también conocido por la versión latina de su nombre, Ignatius de Loyola. Íñigo es una variación vasca de Eneko y po él lo conocieron y trataron gran parte de su vida; él mismo, por decisión personal, lo cambió por el de Ignacio -Ignatius- latino, cuando se graduó en Magister. No está muy claro el momento en que se muda el nombre de Íñigo por el de Ignacio. Al principio, ya en su época de santidad, firmaba sus cartas, firmando en latín.

Desde entonces, aparecen en sus escritos ambos nombres: cuando escribe y firma en castellano, usa "Íñigo", y cuando lo hace en latín o italiano, escribe "Ignacio". Y desde 1542 desaparece "Íñigo", que reaparece sólo en una ocasión, en recado escrito por Fr. Barberá en 1546. Fuera de este caso, en los catorce años últimos de su vida siempre firmó como "Ignacio".

Esta es una pequeña curiosidad que queríamos compartir con todos vosotros porque su vida todos la conocemos, cómo tuvo un accidente en la guerra y debido a eso comenzó a leer libros que dieron un vuelco a su vida.

Y es curioso, porque quienes nos han recordado estos pequeños detalles han sido los "peques" del cole en el Hermanamiento, que este  año, se ha celebrado durante esta semana.

Esperamos que hayáis disfrutado tanto como nosotras recordando aquellos días tan especiales.