Goles de Diego 2, Rosado 1 y Sergio 1.
Goles de German 1 y Quino 1.
Todo estaba a punto, el sol se asomaba entre los pinos limítrofes a nuestro querido santuario de la liga interna, los bocadillos se abrían cual capullo de flor que se abre en la primavera y sus envoltorios empezaban a volar hacia la canasta de la basura recordando a una noche de NBA en el Staples. Las gradas empezaban a llenarse de nuevo recordando a antaño, aquellos días de fútbol con las gradas a rebosar y un ambiente extraordinario. Después de los contratiempos por lluvia de días anteriores, el balón se ponía a rodar.
Fue un partido equilibrado de ida y vuelta con un resultado un poco engañoso, el conjunto gominolero se adelantaba en el marcador en torno al minuto 5 de partido con un “trallazo” de Diego. Antes de que los Bololos pudieran reaccionar. El partido continuó y la afición rugía pidiendo más fútbol. Los Bololos apretaron y Quino consiguió el gol del empate tras una jugada entrelazada entre Germán y él. El equipo de los Gominotas no se amedrentó y consiguió poner el 2-1 en el marcador tras un buen gol de Sergio “virutilla”, lanzando un tiro ajustado al palo. Los bololos sacaron fuerza de flaqueza y empujaron gracias al sector de afición que le apoyaba; y Germán, tras jugada personal hizo una espectacular “Gravesinha” y batió al portero con una cuchara que hizo las delicias del respetable. . Los ánimos de los Bololos se vinieron arriba y atacaron todos para conseguir el triunfo. Pero esto solo provocó que descuidaran la defensa y dejar a Diego (un poquito “pescaero”, todo hay que decirlo) y a Rosado solos frente a la portería que defendía Manolo Comunio. Estos dos lograron los dos goles que cerraron el partido, tras dos pases desde su portería.
El crack: Diego. Con dos goles y mucho fútbol en sus pies se merece este galardón. Esperemos poder seguir viendo a este chaval dando mucho espectáculo.
El dandy: Sergio. Intentó siempre regatear por la banda y desbordar en todo momento. Protagonizó el momento más gracioso del partido cuando resbaló con una bola de papel de plata, lanzada por los ultras de los Bololos. Tras unos instantes en los que nos temimos lo peor, se levantó con una sonrisa de oreja a oreja y siguió jugando, un crack este chaval.
El duro: Germán. Parece que este jugador no se entera de que estamos en una liga colegial. Se dedicó a repartir a diestro y siniestro durante todo el partido. Muy agresivo en el encuentro y siempre al choque. Acabó propinándole un puñetazo en la cara a Rosado, que se quedó callado, lo que pudo ser debido a la agresividad que transmitía Germán, que era lo más parecido a un caballo sin riendas. Tranquilízate Germán, será lo mejor para todos.
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