Cuando llegan las estaciones frías, nuestro cuerpo precisa de cuidados especiales, no debemos olvidarnos de ningún sector del mismo, ni de la cara, ni de las piernas y mucho menos de las manos que son las más propensas a sufrir distintos daños, ya que están constantemente expuestas a muchas agresiones.
Nuestras manos no poseen glándulas sebáceas en el dorso, por ello, con las temperaturas frías se resecan y hasta pueden llegar a quebrajarse. Es por esta razón que necesitan de cuidados específicos y constantes.Es muy importante una buena higiene, pero no excesiva, utilizando jabones que suavicen la piel formulados a base de miel, lanolina y vitaminas.
Mantener la piel hidratada. Después del lavado hay que hidratar la piel con cremas o fluidos hidratantes, aplicándolos desde la punta de los dedos hasta el antebrazo, lo que facilita también la circulación sanguínea.
Si la piel es extremadamente áspera, se puede recurrir a las mascarillas para hidratar, tonificar y nutrirla.
Para solucionar el problema de las manchas oscuras es conveniente utilizar productos que contengan extractos de ácidos de frutas que actúan exfoliando la piel y favoreciendo su renovación.
Para evadir este tipo de problemas, lo más recomendable es que utilices al menos 2 veces por día (por la mañana y por la noche) una crema hidratante y nutritiva, con suaves masajes, para que penetre bien en el dorso de las manos y en todos los dedos.
Por último, otra excelente manera de mantener las manos suaves y bellas en estaciones frías es realizándoles baños de entre 3 y 5 minutos con aceite templado de oliva o de almendras.
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